Fueron más de 200 empleos directos, además de 150 operadores de las góndolas y los indirectos como de talleres y refaccionarias, los que perdieron su trabajo debido al cierre de la mina en la comunidad de Cedros de Rosario-Tesopaco hace tres años, informó el alcalde Gerardo Mendivil Valenzuela, quien dijo que están pasando por una situación económica complicada, al grado de que cientos de familias han emigrado a otros estados e incluso fuera del país.
El alcalde hizo ver también que con el incremento de la producción del Bacanora varias familias han encontrado el sustento para no verse tan afectados tras el cierre de la mina.
