La
Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM)
le exige al gobierno federal que sí construya los pasos de fauna
silvestre o corredores biológicos que se habían comprometido a
realizar en el proyecto del Tren Maya y que tras el “decretazo”
del Presidente están contemplando obviar, hecho que convertiría al
Tren Maya en la obra más amenazadora para la fauna silvestre de
nuestro país.
El Presidente de la AZCARM, Ernesto Zazueta,
advirtió que el decreto sobre obras prioritarias aprobado el 22 de
noviembre por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador podría
tener un efecto muy peligroso sobre las obras del Tren especialmente
en los tramos 5, 6 y 7 que van desde Playa del Carmen, Quintana Roo,
hasta Escárcega, Campeche, pues con este llamado “decretazo” la
Fonatur no tendrá que esperar a que se apruebe la Manifestación de
Impacto Ambiental (MIA) ni ningún estudio sobre la fauna y flora ni
ningún permiso o requerimiento de protección a la misma.
“Con
el decretazo se obviaron los estudios sobre fauna silvestre y todas
los efectos negativos que tendrán las obras del Tren Maya en la
biodiversidad de cada tramo. Además, sabemos que ya están pasando
por alto los corredores biológicos que se habían planeado y que
hubieran convertido a esta obra en un proyecto realmente sustentable.
Sin estos pasos de fauna silvestre ya no podrá haber intercambio
genético de las diferentes especies que ahí habitan a través de
una conectividad ininterrumpida, por lo que aves, monos, felinos,
etc. (ya de por sí muy amenazados), podrían terminar por
desaparecer al cabo de unos cuantos años de operación del Tren
Maya”.
Zazueta Zazueta y toda la comunidad AZCARM dedicada
a la conservación de fauna silvestre se suman a la exigencia
colectiva para Salvar nuestra Selva, y si bien no exigen que se
frenen las obras, hecho que saben no ocurrirá, sí exigen que las
obras mitiguen en la mayor medida posible todas sus afectaciones.
“Los corredores biológicos no son un capricho ni una exigencia
millonaria sin sentido, son indispensables, vitales para mantener la
diversidad biológica y para mantener la continuidad de los procesos
biológicos. Y es que permiten que los animales se dispersen y
lleguen a lugares mucho más lejanos del sitio en el que nacieron
para reproducirse y no extinguirse al evitar la endogamia o
consanguinidad, un problema ocasionado por el apareamiento de
animales emparentados entre si. En la obras del Tren Maya se
requieren sí o sí pasos aéreos y a desnivel o subterráneos para
especies como monos araña, saraguatos, jaguares, yaguarundís, entre
muchos otros”, precisó.
En tanto, el especialista en vida
silvestre, también demandó a la Fonatur y al Presidente de la
República que las obras del Tren Maya protejan todo el sistema de
cenotes de la región, pues recalcó que es la única fuente de agua
dulce que hay y de esta agua depende gran parte de la fauna
silvestre, sobre todo en épocas de sequías como las que se avecinan
y como las que estamos padeciendo más severamente cada año a causa
del cambio climático.
“Los cenotes son una de las reservas
de agua dulce más importantes del país, por lo que su conservación
debe considerarse un tema de seguridad nacional. La parte más
importante de este megasistema fluvial subterráneo del país está
precisamente Quintana Roo, concretamente entre Xel Há y Tulum, son
cientos de kilómetros de ríos subterráneos que son el hábitat de
cientos de especies y la fuente del vital líquido para muchas más,
si no garantizan su protección y acceso libre de la fauna, muchos
animales morirán y muchas especies desaparecerán”.
Finalmente Ernesto Zazueta recordó que hay muchos expertos en
todo el país que pueden aportar conocimiento y estrategias para
mitigar todos los daños ambientales que pueden causar las obras, y
aseguró que todavía están a tiempo de evitar que el Tren Maya sea
una obra ambientalmente desastrosa.
“Si no se invierte en
pasos de fauna silvestre y en la protección del enorme sistema de
cenotes que tenemos, quizá haya algunos beneficios a corto plazo
para turistas y habitantes de la región, pero a mediano y largo
plazo si no se garantiza que el Tren Maya sea un proyecto
sustentable, va a terminar siendo uno de los peores desastres
ambientales causados por el hombre, y habrá mucha más marginación
y pobreza en la zona ambiental y turística más importante de
nuestro país”, concluyó.