Pese a que se vio una cara completamente distinta y una notoria mejoría en Dorados de Sinaloa, no alcanzó para sumar puntos en su duelo frente a Venados en la ciudad de Mérida, situación que ha elevado la complejidad para la tropa de Rafael García en su objetivo de alcanzar el repechaje del GritaMéxicoC22.
Después de que los primeros 20’ fueron de estudio total entre ambas escuadras, los sinaloenses fueron los primeros en avisar con fuerza, gracias a un remate de media distancia del ecuatoriano Jonathan Betancourt que desvió de manera espectacular el portero Rafael Ramírez al córner en 23’ de partido.
El encuentro se complicó en demasía para El Aurinegro con la expulsión de Aarón Mejía en la recta final del primer lapso, situación que propició una secuencia de jugadas a balón parado, que finalmente desembocó en el primer gol yucateco, tras un remate de Rodrigo González en un cobro de esquina para adelantar a los locales al 38’.
El complemento inició con un auténtico balde de agua fría para el Gran Pez, producto de un golazo de volea de Mauro Pérez en la primera jugada después de reiniciarse las acciones, poniendo el segundo tanto para el cuadro astado.
Sinaloa nunca bajó los brazos y generó una jugada de peligro en la que José Raúl Zúñiga fue derribado en el área por Rodrigo Noya, por lo que el árbitro Alejandro Funk señaló la pena máxima. El capitán Mario Osuna cobró con personalidad y colocación para acercar a la visita a los 53’.
Rafael García dio ingreso a Jesús Vázquez y Gio León en su afán por igualar el marcador, con lo que el equipo comenzó a tener más creación de jugadas de riesgo, aunque sin incomodar demasiado al guardameta peninsular. Pese a la garra e intentos áureos, el marcador no se movió y los tres puntos se quedaron en Mérida.
El plantel escamado sostendrá día de viaje este miércoles con destino a la ciudad de Culiacán, en donde iniciará desde ya su preparación para medirse al Atlante el próximo 5 de abril en La Pecera, en su último compromiso como local en la fase regular del certamen.
