El organismo rector mundial de la natación, Fina (por sus siglas en inglés), votó para excluir a las mujeres transgénero de las competencias femeninas de élite si han experimentado alguna parte de la pubertad masculina, en una decisión sísmica que la distingue de la mayoría de los deportes olímpicos.
La decisión, decidida por el 71 % de los votos de 152 federaciones nacionales en los campeonatos mundiales de Budapest, siguió a un informe de un panel científico de la Fina que encontró que las mujeres trans mantenían una ventaja significativa sobre las nadadoras cisgénero incluso después de reducir sus niveles de testosterona a través de medicamentos.
En un nuevo documento de política de 34 páginas, Fina dijo que los atletas transgénero de hombre a mujer ahora pueden competir en la categoría de mujeres solo "siempre que no hayan experimentado ninguna parte de la pubertad masculina más allá de la Etapa 2 de Tanner [que marca el comienzo del desarrollo físico ], o antes de los 12 años, lo que ocurra más tarde”.
Transgender swimmers barred from female competitions after Fina vote | story by @seaninglehttps://t.co/o4NqZw4coW
— Guardian sport (@guardian_sport) June 19, 2022
Comentando sobre la política, el presidente de la Fina, Husain al-Musallam, dijo: “Tenemos que proteger los derechos de nuestros atletas a competir, pero también tenemos que proteger la equidad competitiva en nuestros eventos, especialmente la categoría femenina en las competencias de la Fina”.
Fina ha prometido crear un grupo de trabajo para establecer una categoría “abierta” para mujeres trans en algunos eventos como parte de su nueva política.
“Fina siempre dará la bienvenida a todos los atletas”, agregó Musallam. “La creación de una categoría abierta significará que todo el mundo tiene la oportunidad de competir en un nivel de élite. Esto no se ha hecho antes, por lo que Fina deberá liderar el camino”.
La votación convierte a la natación en el segundo organismo rector olímpico, después del Mundial de Rugby en 2020, en introducir una prohibición por motivos científicos.
La mayoría de los demás deportes han utilizado los límites de testosterona como base para permitir que las mujeres trans compitan en la categoría femenina, una postura que ha promovido la inclusión pero que ha sido criticada por motivos de injusticia.
Ha habido una inquietud generalizada en el deporte después de que Lia Thomas, que había sido una nadadora universitaria moderada como competidora masculina, pudo ganar un título universitario nacional de la NCAA en los EE. UU. este año.
Otros han argumentado que Thomas es un pionero cuyo éxito e identidad deben celebrarse, no restringirse. Sin embargo, esta votación significa que Thomas ya no podrá competir en la categoría femenina en los Juegos Olímpicos de París como estaba previsto.
La ex nadadora británica Sharron Davies agradeció la noticia y tuiteó : “No puedo decirles lo orgullosa que estoy de mi deporte, Fina y el presidente de Fina por hacer ciencia, preguntar a los atletas/entrenadores y defender el deporte justo para las mujeres. La natación siempre dará la bienvenida a todos, sin importar cómo te identifiques, pero la equidad es la piedra angular del deporte”.
Karen Pickering, otra ex nadadora internacional de Gran Bretaña, agregó : “Estuve en el congreso de la Fina para la presentación, el debate y la votación y puedo dar fe del cuidado y la empatía mostrados por cualquier atleta que ahora no podrá competir en la categoría a la que su identificación de género puede alinearse... pero se debe proteger la equidad competitiva para la categoría de mujeres”.
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