Durante la aplicación de este material, primero sobre un bache con agua, en calle Miguel Alemán y 200 y después en un bache seco en 200 y 5 de febrero, el munícipe observó que, contrario al asfalto que por lo común se usa para tapar los baches, este material se adhiere en forma perfecta y moldeable al hoyanco sin necesidad de hacerle caja, siempre y cuando sea un bache de dimensiones reducidas.
Incluso, podría reducir los costos de aplicación, pues se requiere de una o dos personas para realizar el bacheo y no de una cuadrilla de trabajadores.
Luego de las pruebas en físico, el Presidente Municipal analizará las probables ventajas financieras y de proveeduría, así como otras consideraciones técnicas junto con su equipo de trabajo para tomar acuerdos y determinar la viabilidad de adquirir este producto.