Con tristeza y dificultad para trasladarse María Candelaria Navarro de 81 años de edad, acudió al Panteón Jardín de Mazatlán arreglar la tumba y flores a sus seres queridos, dos hijos y su esposo.
Doña Candelaria dijo que desde hace 30 años, cuando perdió la vida su primer hijo, cada semana visita este cementerio,y hace un año su esposo y su hijo también fueron sepultados en el mismo lugar Mencionó que en este 2 de noviembre, día de muertos, le sobreviven 7 hijos, quienes junto a sus nietos y nueras, se ponen de acuerdo para pasar el día en la tumba de sus familiares que se adelantaron en el camino.
Mientras que algunas personas van en familias, otras visitan a sus seres difuntos solos, tal es el caso de doña Margarita de 75 años de edad, que desde hace 14 años se traslada a este panteón para dejarle arreglos florales a su padre.
Explicó que limpió la tumba y pintó la cruz de su papá, pero reconoció que le hubiera gustado realizar más arreglos, sin embargo su edad no le permitió.
Coincidieron en que visitar a sus seres queridos les llena de nostalgia, pero que también al estar en el camposanto sienten la presencia de ellos.
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