Familiares y amigos de Gibrán, se manifestaron el pasado 14 de noviembre para exigir justicia por la muerte del pequeño, ya que aseguran que fue responsabilidad del lugar al no tener las condiones óptimas para que los visitantes se encuentren seguros.
Gibrán cayó de un domo a seis metros de altura, cuando intentó recuperar un balón que se voló, mientras estaba en su clase de futbol el pasado 31 de octubre en un club deportivo ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón, Ciudad de México.
Además de negligencia, denuncian la falta de atención hospitalaria por la falta de insumos necesarios para realizarle una tomografía.