A 20 minutos de la zona urbana de Mazatlán, se encuentra la Comunidad de Lomas de Monterrey, un pueblo pintoresco y tradicional en donde su postre típico son las empanadas.
La preparación y venta de empanadas, es una fuente de empleo para algunas familias y la de la señora Romualda Ríos Sánchez no es la excepción.
Ella aprendió de su mamá y desde hace 30 años se dedica a este oficio. Con el paso del tiempo, las empanadas se han convertido en el atractivo principal de la comunidad, pero no todo ha sido positivo, ya que en la actualidad, los insumos aumentaron su precio.
En Lomas de Monterrey, localidad ubicada sobre la carretera a la Sindicatura de El Recodo, se hace parada obligatoria, hay personas que exclusivamente van a comprar este rico postre, como el señor Nereo Ramírez.
Pero también, hay testimonios como el de Héctor Chavarría, Guía de Turistas y cliente, quien lleva a grupos de visitantes para que las prueban y de esta forma ayudar en la economía.
De calabaza, queso, leche piña y cajeta son las vendidas, las más pedidas son los dos primeros sabores, dijo la señora Lina Lizárraga Guerrero, quien desde hace 50 años se dedica a la preparación y venta.
En esta comunidad, con poco más de 720 habitantes, las mujeres juegan un papel fundamental en este negocio de preparación de empanadas en horno artesanal, oficio con una antigüedad de más de 60 años.
