El temor y la sosobra mantienen presa a la población de Jesús María, a mas de 72 horas de lo que para la mayoría de los habitantes de esta comunidad de la zona rural de Culiacán, fue el mismo infierno, la lluvia de balas que caían por miles desde aeronaves del ejército que interrumpieron abruptamente el sueño de las familias durante la madrugada del jueves, es un episodio de terror que está fijo en la mente de decenas de familias que aun siguen asombrados de lo ocurrido, los vestigios de una guerra que nunca esperaron vivir, hasta la mañana del domingo ahí seguían, los vehículos destrozados por las balas regados por todo el poblado, quedaron como un recordatorio de la oleada violenta que dejó a su paso la captura de Ovideo Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán.
La intempestiva ocupación de elementos del ejército en Jesús María y su actuación ha sido cuestionada por muchas de las familias que habitan en esa sindicatura, en Jesús María hay molestia, pero el temor los abruma y la mayoría de sus habitantes despues de asimilar lo ocurrido prefieren callar, aunque no todos, hay quienes si denuncian, señalan, acusan.
Las cifras de muertos y heridos pareciera que no coinciden con el escenario de guerra que dejó a su paso el cruento enfrentamiento que ocurrió ahí en Jesús María, donde sus pobladores aseguran que las víctimas se contaban por decenas, hasta el domingo algunas familias seguían saliendo a buscar cuerpos a los cerros, guiándose por las aves carroñeras.
