Agremiados al Colectivo de Organizaciones y Empresarios 33, consideran que imponer una ley que prohíbe el consumo del tabaco en espacios públicos en México, no es la mejor medida para ayudar al ciudadano a dejar de fumar.
Julio César Silva, dirigente de CORE 33, argumentó que quienes se verán afectados son aquellos establecimientos que modificaron sus espacios para contar con un área de fumadores.
Añadió que la posibilidad de que los comensales dejen de asistir a restaurantes o establecimientos existe y es muy grande, pues aquellos que fuman, pensarán dos veces en ir a un lugar donde se les prohíbe.
Sin embargo, los empresarios tendrán que encontrar la forma de adaptarse a lo que la ley establece, mientras tanto, mencionó que es el ciudadano el que puede hacer valer sus derechos.
En ese sentido, Julio César Silva, agregó que al momento de implementar una ley se debe valorar todos aquellos caminos y sectores que se verán afectados, incluso mencionó que las campañas que se hacían en años anteriores para la promoción de la salud se han dejado de lado, y el recurso se ha utilizado para promover la imagen del gobernante en turno.
