Debido a que no existe una manera de prevenir el cáncer infantil, es importante que los padres de niños y niñas, así como su familia, estén atentos de su comportamiento, estado de ánimo y de la presencia de bolitas o inflamaciones para una detección temprana que permita salvar la vida.
Así lo informó el doctor Homero Rendón García, oncólogo pediatra del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Sonora (Isssteson), quien detalló que "si un niño está decaído, tiene que venir a ser revisado. Por muy habitual que se les haga el decaimiento, un niño siempre anda muy activo y el niño que está decaído, tiene que venir a ser revisado".
Otros aspectos importantes para la detección oportuna son, por ejemplo, el hecho de que el o la menor corra, haga actividad física y se canse más de lo normal, que duerma más tiempo de lo habitual, que presente fiebre sin motivo aparente, que tenga aspecto pálido en su piel, entre otros.
Explicó también que los padres de familia deben llevar de manera rutinaria a hijos e hijas para una revisión médica, ya sea por etapas de su crecimiento o por situaciones que se presenten en ellos.
Detalló que los cánceres más comunes en niños pequeños son las leucemias, tumores de los ganglios, cerebrales y tumores abdominales; mientras que en la adolescencia se presentan con más frecuencia las leucemias, tumores de hueso, de músculos y cerebrales, aunque se pueden presentar otros tipos de problemas.
