El comercio a través de redes sociales estaría siendo utilizado por empresas de venta directa para potenciar sus beneficios
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Para inicios del año pasado, ya había 102 millones de usuarios activos en redes sociales en México, con la mayoría utilizando plataformas como WhatsApp, Instagram y Facebook para hacer todo tipo de actividades. Uno de los usos más comunes de estas plataformas desde que comenzó la pandemia es el comercio.
Ahora, a pesar de que la pandemia del coronavirus parece ser parte del pasado, el comercio a través de redes sociales se hace cada vez más fuerte, asentándose como una de las mejores opciones de las marcas y tiendas para asegurar un aumento en las ventas. Muchos se refieren a esto como Social Selling.
Este concepto hace referencia al uso de canales de comunicación digital (redes sociales) para complementar el proceso de ventas, generalmente desarrollando contenido de valor con el que los consumidores conectarán con la marca. El objetivo final es vender, pero antes de esto, crean una conexión.
Los beneficios de una relación mucho más orgánica serían los motivos por lo que esta estrategia se estaría utilizando cada vez más entre las empresas de venta directa.
Si bien este tipo de negocios no se encuentran en un peligro inmediato (con más de 4 millones de personas dedicadas a la venta directa en México), sí habría perdido rentabilidad con el paso de los años, repuntando brevemente durante el inicio de la pandemia, pero a un ritmo demasiado lento para las grandes empresas del sector.
México, gracias a una digitalización comercial que se dio en poco tiempo, no sería la excepción en la tendencia del Social Selling, con reportes asegurando que más del 80% de los internautas inician el proceso de compra luego de una recomendación. Estos complementan la investigación utilizando redes sociales para obtener información adicional.
En un país donde la venta directa estaría creciendo cerca de 15% anual desde el 2021, el uso del Social Selling se hace más relevante para las empresas, con muchas de estas dedicando gran parte de su presupuesto a la creación de una presencia sólida en redes sociales.
Algunas empresas de venta directa también estarían buscando trabajar de la mano de intermediarios, como tiendas y supermercados, para aumentar el alcance de sus productos, algo que hasta hace algunos años se consideraba una violación hacia esta filosofía de negocios.
Un ejemplo de esto sería el de Tupperware que, desde la caída en las ventas causada por la pandemia, ha puesto parte de su catálogo en los anaqueles. De este modo, la empresa no solo quiere que un cliente tenga acceso a sus descuentos mediante el catálogo de Tupperware 2023 en PDF, sino que además sea capaz de comprar sus productos en establecimientos de conveniencia.
Competidores como Avon y Herbalife también han potenciado sus esfuerzos digitales para asegurar que los vendedores puedan seguir incrementando los beneficios de la empresa sin tener que recurrir a cambios drásticos en el modelo de negocio.
Aunque el Social Selling habría logrado la venta directa en nuestro país, las limitaciones logísticas, sociales y económicas seguirían siendo una importantes para el desarrollo del sector, especialmente para los pequeños comerciantes.
Una de las barreras más importantes a las que se enfrenta el modelo es el desconocimiento, con cada vez más personas confundiendo el mercadeo multinivel con los esquemas piramidales y otras estafas. El miedo hacia la repartición de ganancias es otro de los motivos por los que se genera rechazo hacia este modelo.
El 2023 será un año perfecto para presenciar cómo se integra el Social Selling en la venta directa, y qué beneficios puede generar a sus usuarios.
