En la última semana, 5 sacerdotes católicos fueron removidos de su recinto tras ser acusados de acoso sexual a mujeres menores de edad en Sinaloa.
El pasado 8 de marzo, iniciaron las denuncias a través de redes sociales en contra del sacerdote católico Cristian Romero por acoso, la publicación comenzó a difundirse, aumentando los casos y las denuncias anónimas, donde más nombres de ministros del culto salieron a relucir por supuestos casos de acoso, Oscar Ramírez, Petronildo Tolentino Núñez y Antonio Flores a quién ya se le interpuso una denuncia en su contra ante la Fiscalía General del Estado de Sinaloa.
Por la delicada situación, este martes, el vocero de la Diócesis de Culiacán, el Padre Esteban Robles, acompañado del Padre Javier Navarro, encargado de la comisión de prevención de abusos a menores y de adultos vulnerables en la Diócesis de Culiacán, emitieron su posicionamiento donde aseguran “El perdón es necesario, pero no es suficiente”.
Dio a conocer que los acusados están siendo investigados por la Diócesis de Culiacán, pues compartieron que el “Callar o hacer como si nada pasara no puede seguir siendo una solución”, sin embargo, para “castigar” o “sancionar” a los sacerdotes acusados de supuesto acoso debe existir una denuncia formal de las víctimas y elementos suficientes para constatar sus denuncias.
La sanción será valorada según la gravedad del caso, aclaró el Padre esteban Robles, siento la expulsión la pena máxima.
Mientras tanto, descartó por completo el que anteriormente se haya dado a conocer alguna situación similar, por lo menos desde su llegada a la diócesis de Culiacán hace aproximadamente 20 años.
Por último se comprometieron a acompañar a las víctimas y clarificar cada uno de los casos denunciados, así como invitaron a las y los afectados a interponer una denuncia formal ante las autoridades, además de acercarse a la diócesis de Culiacán para tomar acciones.
