El consumo del fentanilo, un opioide sintético utilizado por la medicina para tratar el dolor crónico, ha aumentado en los últimos años entre jóvenes de 15 y 29 años por las organizaciones criminales que producen, distribuyen y venden esta droga de manera ilegal.
El jefe de curso de Terapia Intensiva del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Jesús Israel Martínez Félix, consideró prioritario que las autoridades de salud regulen la producción, distribución y venta ilegal de este fármaco que es cien veces más adictivo que la morfina y cincuenta más que la heroína.
Este asunto ya se ha convertido en un problema de salud pública que preocupa y ocupa a médicos del sector salud, quienes atienden de uno a dos casos por sobredosis de fentanilo a la semana.
Dijo que en cada hospital llegan uno o dos pacientes por semana, intoxicados por fentanilo y esta sobredosis siempre viene acompañada de cocaína o metanfetamina.
A ellos se les suministra ‘naloxona’ para contrarrestar la sobredosis y se queda en observación hasta establecer su salud; pero no recomienda aplicar este medicamento en casa “porque el paciente puede morir”.
Por último, el anestesiólogo universitario sugiere llamar al 911 o acudir rápidamente a un hospital si se reconoce un caso de intoxicación por fentanilo.