Los Chapitos, hijos de el capo Joaquín el Chapo Guzmán, enviaron una carta el 3 de mayo pasado al noticiero de la periodista Azucena Uresti donde se deslindan del mando del Cártel de Sinaloa.
Esta carta fue enviada por el abogado de Los Chapitos, José Refugio Rodríguez, donde aclaran varios puntos y señalan que ‘Del Cártel de Sinaloa no somos la cabeza, ni estamos interesados en serlo’.
Sobre la presencia del crimen organizado en tal región, dijeron que se trata de un “sinnúmero de grupos pequeños y grandes que tienen su base de operaciones en el estado o son integrados por personas de Sinaloa”.
La misiva también dice ‘La manera de operar de estos grupos independientes muchas veces se basa en usar el nombre de nuestro padre (Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo) o en casos más recientes el nombre de nosotros Los Chapitos, para poder trabajar con total impunidad, les hacen creer a sus proveedores y a sus clientes que son nuestros socios para tener una mejor negociación’.
La carta cuestiona las investigaciones donde señalan que la organización criminal encabezada por Ovidio Guzmán, Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán son líderes en la producción de fentanilo, a lo que manifestaron : ‘Invitamos a cualquier medio de comunicación o agencia gubernamental nacional o internacional interesa a investigar a fondo el tema del fentanilo en Sinaloa y en México’.
En otro fragmento de la carta se lee:“Los hijos de Joaquín Guzmán Loera, a quienes ahora en un afán publicitario nos denominan Los Chapitos, jamás hemos producido, maquilado o comercializado fentanilo ni ninguno de sus derivados. Somos víctimas de una persecución y nos convirtieron en chivo expiatorio”.
Además señalan que hay una versión a la que calificaron como falaz donde se relaciona la aparente participación de Ovidio Guzmán en la tortura del “Guacho”, un sicario de los Beltrán Leyva que Joaquín El Chapo Guzmán ordenó secuestrar en el año 2010.
Reconocieron la presencia de fentanilo en Sinaloa, pues “abundan quienes lo trabajan”, dicen pero se deslindan de las operaciones relacionadas con esto, escribieron en la carta “Nosotros jamás hemos establecido, a sabiendas, relaciones con personas que trafican fentanilo”.
Hablaron de la pugna con otros grupos criminales a lo que escribieron “Jamás nos involucramos en guerra o diferencia alguna contra el grupo denominado Los Zetas, por lo que no pueden decir que hayamos participado en homicidio contra sus integrantes”.
La carta no está dirigida hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador ni a ninguna autoridad del Gobierno de México, sino que debía entenderse como “una réplica, para deslindarse de las imputaciones que le formuló la Agencia Antidrogas de Estados Unidos”.
