Es necesario reestructurar el transporte urbano en Culiacán para lograr un servicio más eficiente y sustentable, y así disminuir la necesidad de moverse a través de automóviles privados, ya que al ser una ciudad con más de 450 mil vehículos registrados, entre estos y el transporte colectivo se generan problemáticas como gases de efecto invernadero, partículas suspendidas en el aire y ruido excesivo en la ciudad, expuso Belén Obdulia Pérez Peñuelas.
La investigadora de la Facultad de Arquitectura de la U.A.S. señaló que los diseños de las rutas están a cargo de concesionarios externos al gobierno, y lo que ellos buscan es ganancia con menores inversiones, por lo que diseñan sus rutas por donde exista mayor peaje en distancias más cortas, dejando de lado una gran parte de la población desabastecida del servicio.
Algunas de estas unidades no están aptas para estar circulando ya que, por falta de mantenimiento y antigüedad, estas generan un alto índice de contaminación, es por esto que destacó la necesidad de una regulación de este servicio, en donde la sociedad se pueda beneficiar de manera segura, sin afectar su salud y al medio ambiente.
José Saturnino Díaz, investigador de la Facultad de Biología informó las complicaciones biológicas que se generan a través de este servicio público, las cuales incluyen contaminantes atmosféricos y del agua, que ocasionan problemas respiratorios e intestinales a largo plazo.