Los milagros existen para las personas que creen en ellos y para los que han tenido la fortuna de verlos con sus propios ojos. Ese es el caso de Victor Joel González, quien hace más de un año, debido a un accidente vial, se enfrentó a una de las peores pesadillas para una persona y una familia entera; quedar postrado en una cama el resto de su vida.
Pero el deseo de vivir y de poder recuperarse lo ha llevado a salir de la cama y comenzar a recuperar la motricidad a una velocidad que ha impresionado a médicos e incluso a la directora del Centro Regional de Rehabilitación Integral de Mazatlán, quien ha estado junto a Víctor desde el primer día que entró a rehabilitación, así como el equipo de reporteros de Las Noticias que siguió el caso del joven desde hace 9 meses.
Debido a que la familia de Víctor es de escasos recursos, Karla Ulloa Rodríguez, directora del Crri, consiguió exentar las cuotas de pago para que su recuperación sea gratuita e incluso se le brinda el transporte de manera gratuita.
Hace algunos meses, Víctor no podía hacer nada mas que mover sus ojos para poder ver a las personas, pero gracias las terapias que ha recibido y al acompañamiento de su madre, el joven ya es capaz incluso de comunicarse verbalmente y se le puede ver de muy buen humor cuando interactúa con las personas.
Antes del accidente, Víctor, de 20 años de edad, era el único sustento que tenía su mamá, lo que movió a Melesia Morga a buscar la forma de seguir adelante vendiendo dulces afuera de su casa y recibiendo un apoyo por discapacidad, sin embargo el apoyo no es suficiente para cubrir gastos de luz, agua, comida y tratamientos.
Melesia tuvo el mejor regalo que puede tener una madre que ha sufrido una tragedia y es tener a su hijo con vida, pero la batalla no ha terminado y debe continuar esforzándose por Víctor, es por eso que pidió la ayuda de las personas que deseen cooperar monetariamente o en especie, ya sea con comida o pañales. Pueden hacerlo comunicándose directamente con Melesia, madre de Víctor, al número 66 91 64 64 00 o en las instalaciones del Crii Mazatlán, ubicado en la avenida Oscar Pérez Escobosa, a un costado del Nuevo Hospital General.
