La Fiscalía General del Estado de Michoacán abrió diversas líneas de investigación por el asesinato de Hipólito Mora Chávez, fundador de los civiles grupos de autodefensa, y de tres de sus escoltas.
Una fuente de la Fiscalía, consultada por EFE, informó que la principal hipótesis que siguen los investigadores son las rencillas que Hipólito Mora mantenía con exintegrantes de los grupos de autodefensa que ahora forman parte del grupo de sicarios autodenominado como Los Viagras, brazo armado del cártel de La Nueva Familia Michoacana (Cárteles Unidos).
La Fiscalía confirmó que Mora Chávez fue asesinado cuando regresaba de su huerta de limón a su vivienda, en el poblado de La Ruana, en el municipio michoacano de Buenavista Tomatlán, donde el 24 de febrero de 2013 se levantó en armas contra el cártel autodenominado como Los Caballeros Templarios.
Mora Chávez fue atacado por al menos 15 sicarios que con dos vehículos le cerraron el paso a su automóvil blindado, propiedad del Gobierno de Michoacán, y en el que viajaba con uno de sus escoltas. Cuatro escoltas más lo custodiaban a bordo de una patrulla de la Guardia Civil (Policía Estatal).
El automotor de Mora Chávez se incendió a causa de los impactos de los rifles tipo Barret, por lo que los cuerpos del líder autodefensa y uno de sus escoltas quedaron calcinados.
Horas después del ataque, Alfredo Ramírez Bedolla, Gobernador de Michoacán y quien es afín al presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo a medios de comunicación que su Administración había pedido a Mora Chávez no radicar en La Ruana, ante las amenazas que existían en su contra.
"Se le pidió a Hipólito Mora, por el secretario general de Gobierno (segundo al mando en el Gobierno del Estado), que procurara quedarse en Morelia (capital de Michoacán), que era mejor para su seguridad, por las disputas, por las reyertas que tenía personales, precisamente derivadas en su época de autodefensa con otras bandas", señaló Ramírez Bedolla.
La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán reveló que alrededor de 300 agentes del Ejército, Guardia Nacional y la Guardia Civil (Policía Estatal), patrullan diversos puntos de la región de Tierra Caliente, a la que pertenece La Ruana, en busca del grupo de sicarios que atacó a Mora Chávez.
En tanto, familiares de Hipólito Mora esperan que la Fiscalía Estatal les entregue el cuerpo del autodefensa, para realizar este viernes el funeral.
Mora Chávez era originario de La Ruana, donde se levantó en armas el 24 de febrero de 2013, contra el cártel del narcotráfico autodenominado como "Los Caballeros Templarios", cuyos principales líderes eran los narcotraficantes Nazario Moreno "El Chayo", Jesús Méndez "El Chango Méndez", Servando Gómez "La Tuta", Enrique Plancarte "El Kike" y Dionisio Loya "El Tío".
Hipólito Mora había sobrevivido a dos atentados: el primero ocurrió el 26 de noviembre de 2022, y otro más el 4 de marzo del presente año, ambos en el poblado de La Ruana.
Actualmente, en la región de Tierra Caliente operan los grupos delincuenciales autodenominados como Cárteles Unidos (Los Vagras), Los Caballeros Templarios y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los cuales se disputan a sangre y fuego el control de actividades ilícitas en la zona.