En un esfuerzo para evitar que más personas expongan su vida al ingresar a la playa fuera del horario permitido, la Policía Acuática de Mazatlán en conjunto con la Policía Preventiva Municipal, iniciaron un operativo de vigilancia.
Se trata de recorridos nocturnos de vigilancia para retirar a todo aquel bañista que se encuentre en la playa después de las 7 de la noche. Hasta el momento 300 personas han sido retiradas y 13 más han sido remitidos ante el juez cívico debido a su renuencia.
Gustavo Espinoza Bastidas, Coordinador de la Policía Acuática de Mazatlán, explicó que regularmente las personas que ingresan a deshora lo hacen para consumir bebidas embriagantes y eso incrementa el riesgo de que que algo malo ocurra.
