La situación que atraviesa la actividad pesquera de Mazatlán es cada vez más desoladora, pues la falta de trabajo y de soluciones está rebasando al sector a tal grado que cerca del 50 por ciento de los pescadores ha tenido que migrar a otra actividad y buscar otra fuente de ingresos.
Jesús Omar Lizárraga, Presidente de la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico, puntualizó que desde hace 4 o cinco años, una de las flotas más grandes del país, es decir la de Mazatlán, no ha podido salir avante y cada vez son menos el número de embarcaciones que salen cada temporada.
Lizárraga Manjarrez señaló la falta de soluciones a las problemáticas pesqueras, como es el caso del alto costo del díesel, como la principal causa de que las embarcaciones se mantengan estáticas y con mínimos trabajos de mantenimiento, además de que la mitad de los pescadores de Mazatlán han tenido que buscar trabajo en otra parte.
El armador puntualizó que la realidad que vive el sector requiere de atención urgente, pues cada temporada es peor que la anterior y son miles de personas las que dependen de esta actividad primaria.