Autoridades locales descubrieron los cuerpos sin vida de 23 perros en un domicilio ubicado en la supermanzana 214 de Cancún.
El inmueble, que supuestamente funcionaba como refugio de animales, fue objeto de un operativo conjunto llevado a cabo por agentes municipales y la Fiscalía General del Estado.
A raíz del operativo, cinco perros y un gallo fueron rescatados, aunque se encontraban en malas condiciones de salud. Estos animales fueron rápidamente trasladados a un albergue de Protección y Bienestar Animal para recibir los cuidados necesarios.
La intervención fue realizada gracias a un reporte ciudadano que alertó sobre las condiciones de insalubridad en las que operaba el sitio. En la puerta frontal del lugar, se podía observar un cartel que decía: "Repitan conmigo, no es necesario ser rescatista o animalista para ayudar a un animal, solo se requiere voluntad y corazón".
El operativo contó con la participación de peritos de la Fiscalía General del Estado, la Policía de Investigación, agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, elementos del Cuerpo de Bomberos y personal de Protección y Bienestar Animal.
La Fiscalía estatal ha iniciado una investigación para determinar las responsabilidades en este caso. En un primer comunicado, la institución informó que se encontraron restos y osamentas correspondientes a nueve perros, sugiriendo que murieron en el lugar inspeccionado debido a las condiciones en que se encontraban.
Sin embargo, medios locales han reportado que las autoridades confirmaron el hallazgo de 23 perros muertos, los cuales han sido levantados para su posterior incineración bajo la supervisión del personal de Protección y Bienestar Animal.
Cabe mencionar que, durante la diligencia, no se encontró a ninguna persona en el inmueble. Según la prensa local, la dueña del lugar es una profesora que ya ha enfrentado denuncias por maltrato animal en el pasado.
