Mujeres rastreadoras de diversos colectivos de búsqueda de Mazatlán se reunieron para conmemorar un día que no debería de estar presente en una familia: el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
A través de una misa en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, madres, hermanas, hijos y esposas oraron por sus familiares desaparecidos, por quienes piden conocer su paradero o en el peor de los casos, sus restos mortales.
Irma Arellanes, Presidenta del colectivo Tesoros Perdidos Hasta Encontrarlos, puntualizó que se trata de un tema muy sensible y que requiere de mucho esfuerzo, por lo que pidió a la ciudadanía que desee apoyar a las rastreadoras con botellas de agua, sueros, bebidas hidratantes e incluso palas o picos, comunicándose a través del número 669-933-7525.