La enfermedad de los ojos secos es frecuente y más durante la temporada de invierno, ya que los ojos son los órganos con mayor exposición a condiciones climáticas y ambientales como el frío, el viento o la contaminación, lo que puede generar síntomas como ardor, picazón, sensación de arenilla, fatiga ocular dijo Rosalía Ramírez Jaimes, Optometrista de la UAS.

La también Coordinadora de la Licenciatura en Optometría de la UAS señaló que esta enfermedad del ojo seco principalmente lo padecen jóvenes, en etapas que son muy alergénicos y también las mujeres, en diferentes etapas de sus vidas.
Otro factor importante, que a menudo pasa desapercibido, es el hecho de que en invierno las personas suelen lavarse menos las manos lo que aumenta el riesgo de contraer infecciones oculares, como conjuntivitis infecciosa al frotarse los ojos con las manos sucias.
Si se padece sequedad ocular o se tienen síntomas de ojo seco, el uso de lágrimas artificiales ayuda a mantener los ojos lubricados, lo cual conducirá a la disminución de los molestos síntomas de este síndrome, además recomendó lo más posible estar en ambientes secos.