El sector empresarial reconoce que el incremento al salario mínimo que entró en vigor a partir de este año, impactará en la economía de las empresas, principalmente en las MiPYMES, aunque admiten que es una medida que ayuda a mejorar las condiciones de la clase trabajadora, la carga social para las empresas será más pesada, ante esto esperan que se incremente la migración de más empresas a la informalidad.
El presidente en turno del CORE 33, Pedro Villarreal, señaló que el reto para las empresas será mejorar sus prácticas y sus procesos, además de motivar a los empleados a mejorar la productividad.
