Cuando se presentan bajas temperaturas en alguna parte del estado, las autoridades instan a la población a extremar precauciones, quedarse en casa y evitar exponerse al frío, a menos que sea por alguna necesidad de causa mayor. Sin embargo, para ciertos sectores de la población, cumplir con estas recomendaciones no es tan sencillo.
Las personas que residen en zonas serranas de las ciudades y carecen de viviendas construidas con materiales sólidos enfrentan condiciones climáticas aún más adversas, ya que carecen de refugio adecuado. María Quiñones, residente de una zona vulnerable en el municipio de Ahome, destaca las dificultades que enfrentan.
Menciona que encender fogatas y fogones son una práctica común para combatir el frío, aunque es consciente del peligro que esto implica. Afortunadamente, hasta la fecha, en su sector no se ha registrado ningún caso de incendio ni enfermedades respiratorias graves, a pesar de que la zona está mayormente habitada por adultos mayores y niños.
Aunque han recibido apoyo previo de autoridades municipales y estatales, como mejoras en las instalaciones de agua y luz, María destaca que las necesidades persisten y solicita a las autoridades no olvidar a estos sectores tan vulnerables del municipio.