Momentos intensos y angustiantes, que dejan experiencias muy satisfactorias, reafirmando la vocación y el amor al servicio y. Así describió el comandante de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana en Ahome, Joaquín Cruz Mendívil, el acto heroico que realizó recientemente al salvarle la vida al pequeño Jesús Manuel, de dos años, quien había caído en una cubeta con agua y se encontraba entre la vida y la muerte.
Cruz Mendívil señala que se encontraban en su operativo habitual de patrullaje cuando notaron demasiado movimiento en un consultorio médico donde ya se encontraba María Yolanda Hernández Araujo, madre del pequeño, suplicando atención médica para su hijo.
El comandante Mendívil menciona el shock emocional por el que pasó momentos después del suceso, aunque no es el primero que realiza en sus 32 años de servicio. En esta ocasión, estaba relacionado con la vida de un menor de dos años. Explica que fue su propia acción la que lo llevó a conmoverse hasta las lágrimas, buscando un espacio privado en la patrulla, conteniendo las fuerzas emocionales por las que estaba pasando en el lugar, para enfocarse en calmar a los familiares de Jesús Manuel, quien en ese entonces ya se encontraba ileso.
Señala que al día siguiente fue a visitar al pequeño en el horario que le habían notificado que lo darían de alta, por lo que los padres, muy agradecidos con su labor, le abrieron las puertas de su casa donde tuvo el segundo encuentro con el pequeño Jesús Manuel, pero esta vez en mejores circunstancias.
En ocasiones nos cuesta reconocer el mérito propio; sin embargo, la labor del comandante Mendívil, como la de muchos otros policías, es digna de reconocimiento. Es por ello que, a pesar de estar a punto de cumplir 32 años de servicio, sus planes de retiro no son tan próximos, ya que es su amor por su trabajo y su vocación lo que lo mantiene activo en la corporación hasta el día de hoy.
