Locatarios y comerciantes ubicados en la avenida Insurgentes, en Mazatlán, están presentando pérdidas económicas que van de un 80 a 85 por ciento debido al retraso de una obra en proceso.
Bernardo Ortega, uno de los locatarios afectados, expresó que la situación es tan grave que ya ha visto dos negocios bajar sus cortinas debido al poco ingreso que han podido tener. Además, los recibos de la luz, el agua y la renta desconocen de problemáticas y continúan pendientes por pagarse.
La obra en cuestión abarca desde la intersección con avenida Gabriel Leyva hasta la Calle Novena, en la colonia Juárez.
Bernardo añadió que el compromiso fue que en un mes la vialidad estaría libre, sin embargo ya han pasado dos meses y debido a la lentitud de los trabajadores, calculan que podrían pasar hasta 7 meses para que se libere el paso a peatones y vehículos. Es por ello que urgen la atención de las autoridades y ayuden a acelerar la marcha en la obra.
