El Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, dejó en claro que no aceptará deportaciones de paisanos migrantes ante la Ley SB4 de Texas.
Advirtió que su gobierno no se va a quedar con los brazos cruzados, aunque no abundó en las acciones que realizará en dado caso que esta ley entre en vigor.
López Obrador dijo que esta Ley Antiinmigrantes es contraria a los derechos humanos y hasta calificó de hipócritas a las autoridades que toman protesta con la Biblia, en mano, pero hacen este tipo de normas.