Fueron horas de suspenso, preocupación y lágrimas, dijo la Señora Cornelia Rodríguez Morgan, habitante de El Ranchito en Culiacán, tras ser evacuada por el mega incendio que se originó en un almacén de combustible al sur de la ciudad.
Eran las 12 de la tarde del domingo cuando escuchó una serie de explosiones, se percibió un olor fuerte a gasolina y se vio una densa nube negra que empezaba a cubrir su casa.
Doña Cornelia empezó a orar y pedir a Dios que no la desprotegiera, pues su único ingreso es su abarrote y dijo que pensó, que se quedaría sin nada.
A las 2 de la tarde, elementos del Ejército Mexicano y Protección Civil llegaron hasta su casa para evacuarla.
Dijo que se fue con una vecina, pero el dolor de dejar su casa era enorme.
Fue hasta las 10 de la noche cuando le avisaron que el fuego había sido controlado y así pudo regresar a su vivienda, la cual, por fortuna, no tuvo ningún daño.
Doña Cornelia tiene un hijo que se encuentra de viaje en Tijuana, dice que le marcó muy preocupado y a ella se le rompió el corazón.
Tras el siniestro, más de 140 habitantes de El Ranchito, ubicado a unos cuantos metros del incendio, lograron regresar a sus hogares.
Se informó que sólo un hombre resultó con heridas de segundo grado y ya recibe atención médica.
