El joven Javier Maximiliano Carrillo Grajeda, de tan solo 18 años de edad, fue visto por última vez el pasado 21 de mayo, a tan solo cuadra y media de su casa.
A más de 14 días de su desaparición, María Josefina Carrillo, busca a su hijo sin tener información, supuestamente agregada a la carpeta de investigación.
Con desesperación, acompañada de colectivos de búsqueda, familiares de desaparecidos, activistas y defensores de derechos humanos, Josefina se para frente a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa y exige respuestas, pues se le ha negado información, con la justificación de ser “una situación delicada”.
Bloqueando el paso por Blvd. Enrique Sánchez Alonso, grita por el paradero de su hijo y pide la atención cara a cara de Sara Bruna Quiñónez Estrada, Fiscal del Estado.
Josefina Carrillo, compartió que desde el momento de su desaparición entregó el teléfono del joven a la FGE, el cual había quedado en la casa de un amigo.
Sin embargo, 14 días después, el teléfono no ha sido intervenido para recopilar información que pueda apoyar en su localización.
Josefina perdió la confianza en las autoridades estatales; cabe mencionar que es trabajadora social del sector salud y es parte de un movimiento que exige la recodificación de trabajadores;
Motivo, el cual espera, que no tenga relación con la desaparición de su hijo.
