Más de 120 familias que fueron desplazadas por la violencia del sur de Sinaloa desde hace años, contarán con seguridad y atenciones médicas, pues se construye una caseta de policías y un dispensario médico en el fraccionamiento CVIVE en Mazatlán.
El Alcalde Edgar González Zataráin señaló que además se está trabajando en la pavimentación de la calle principal, en la instalación de transformadores de luz y próximamente en la creación de un estadio infantil de béisbol.

Además dijo que una fundación, pretende construir un comedor comunitario.
El munícipe explicó que se busca garantizar la seguridad de los desplazados, pues por lo que ya vivieron hace años, se necesita que estén seguros.