Una de las fortalezas gastronómicas de Mazatlán está atravesando una severa crisis de falta de producto que se ha sumado a la ausencia de visitantes, haciendo que las ventas caigan entre un 30 y 40 por ciento.
Brenda Paola Gutiérrez Beltrán, miembro de la Unión de Camaroneros de Mazatlán, explicó que incluso ellos se sorprendieron con el poco camarón que hay, ya que los barcos regresan después de 15 días o un mes y traen consigo una buena cantidad de producto pero en esta temporada no fue así.
Así mismo, aunque no han escuchado de congeladoras que hayan cerrado de manera definitiva, considera que puede ser posible ya que es una temporada muy baja, además esto se suma a la falta de gente, pues la cuestión de la violencia ha reducido la visita de las personas y el consumo en restaurantes, cayendo hasta en un 40 por ciento.