En estos días de violencia en Sinaloa que generan ansiedad y temor se ha detectado un renacer de los aspectos mágicos y religiosos sobre todo en el uso de amuletos de protección de todo tipo y otras prácticas que a la población le generan consuelo y seguridad, compartió l Olga Beatriz García Rodríguez, directora de la Escuela de Ciencias Antropológicas de la UAS.
Informó que en septiembre cuando inició la situación de violencia inició un estudio para detectar cómo iba a responder la población en esos momentos de ansiedad, temor, entre otros sentimientos, tomando en cuenta que a la religión se acude en busca de consuelo a las emociones.
En el estudio se observa que en los supermercados rápidamente se agotan las veladoras, se popularizaron oraciones vías WhatsApp o por redes para prevenir cualquier actividad de violencia, se comparten pasajes de la Biblia, se consumen más amuletos incluso de origen afrocubanos o yoremes, se mandan hacer más misas donde cambió la petición: se pide por el familiar difunto y por la seguridad de las familias, se usan más los collares y pulseritas de protección y se incrementaron las “limpias”.
Agregó que no se puede juzgar si es verdadero o falso el poder de las cosas, pero si la persona está más tranquila, menos ansiosa o temerosa y encuentra en ellas consuelo cumplió la función anímica de la religión; planteó que después de este periodo seguramente se tendrán más confesiones de gente que no creía en nada y empezó a creer.