Las reformas a la Ley Federal del Trabajo, conocidas popularmente como "Ley Silla", marcan un avance significativo en la protección de los derechos de los trabajadores en México.
De acuerdo con Gonzalo Armienta Hernández investigador de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Sinaloa esta ley se centra en garantizar que los empleadores proporcionen sillas y espacios de descanso para quienes desempeñan funciones prolongadas de pie.
Además de beneficiar la salud física, las reformas refuerzan la dignidad laboral, particularmente en sectores como el comercio y los servicios, donde las jornadas laborales extensas suelen afectar principalmente a mujeres. Armienta Hernández dijo que este cambio normativo aborda una problemática histórica que ha impactado de manera desproporcionada a las trabajadoras, quienes representan una mayoría significativa en estos puestos.
Otro aspecto destacado de la Ley Silla es la prohibición explícita de que los empleadores obliguen a los trabajadores a permanecer de pie durante toda la jornada laboral o les impidan tomar asientos periódicamente, expresó. Aunque el reglamento aún debe especificar los tiempos adecuados para estos descansos, se espera que esta medida reduzca riesgos de salud y promueva un entorno laboral más justo y equilibrado, manifestó el especialista en la materia.
Gonzalo Armienta Hernández subrayó que no ha habido comentarios en contra de estas reformas, ya que cualquier crítica sería vista como un retroceso en la lucha por los derechos laborales. La Ley Silla, afirmó, es un paso fundamental hacia condiciones de trabajo más humanas y respetuosas, alejadas de prácticas que rememoran épocas de explotación extrema.