Los paramédicos de Cruz Roja en Culiacán anunciaron la suspensión de sus servicios médicos este sábado, debido a las agresiones y amenazas a las que han sido víctimas en cuatro ocasiones por parte de civiles armados, lo que pone en riesgo la vida de los paramédicos.
Ante el comunicado compartido por los socorristas, el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya respondió e hizo un llamado a NO detener la atención médica y se comprometió a garantizar con seguridad sus actividades.
Informó que la próxima semana se llevará a cabo una reunión con la Cruz Roja, la Secretaría de Salud y Seguridad Estatal para coordinar un mecanismo que proteja a los socorristas. Como parte de las medidas inmediatas, se han asignado patrullas para escoltar a los paramédicos en cada emergencia.
Rocha Moya enfatizó que la crisis no se debe a la falta de elementos de seguridad, sino a una falta de coordinación en la respuesta a incidentes. A pesar de esto, los paramédicos han convocado a una protesta pacífica el 2 de febrero en la Catedral de Culiacán, exigiendo garantías para su labor humanitaria.
