Investigador de la Facultad de Informática Culiacán de la Universidad Autónoma de Sinaloa Juan Augusto Campos Leal señaló que el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación superior ha revolucionado las prácticas académicas, tanto para estudiantes como para docentes, sin embargo, enfatizó que esta transformación tecnológica trae consigo desafíos importantes que deben ser abordados para garantizar un impacto positivo en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
El maestro en ciencias destacó que, desde la perspectiva docente, herramientas como ChatGPT y otras plataformas basadas en IA han optimizado la planificación de clases, la elaboración de contenidos y la revisión de tareas, subrayó la necesidad de superar una curva de aprendizaje para su uso eficiente, además de fomentar el manejo ético de estas tecnologías.
Campos Leal mencionó que la accesibilidad inmediata a información que ofrecen estas herramientas puede convertirse en un arma de doble filo, mientras que por un lado facilitan la comprensión de temas complejos y actúan como asistentes educativos, por otro lado, pueden fomentar una dependencia excesiva, afectando la capacidad de análisis crítico y aprendizaje autónomo, añadió.
Explicó que el entrenamiento y operación de estas tecnologías requieren de grandes centros de datos con un alto consumo energético y utilización de recursos como agua para su enfriamiento.
Enfatizó que ni la IA ni los recursos tradicionales como libros o manuales pueden sustituir la figura del docente, comentó que siempre es necesaria la guía de un educador para complementar el aprendizaje, fomentar la discusión y garantizar que los conocimientos sean asimilados de manera efectiva.