Una persistente fuga de aguas negras en el fraccionamiento Praderas de Villa ubicada sobre la calle Oceanía, entre las avenidas Prado Bonito y Prado Verde, según los residentes, lleva más de tres años sin ser atendido.
El agua contaminada fluye constantemente por la vialidad, lo que ha generado malos olores, encharcamientos insalubres y un riesgo constante para la salud de quienes habitan o transitan por la zona, especialmente niños y adultos mayores.
Vecinos han denunciado en repetidas ocasiones ante la JAPAMA, hasta el momento continúan sin obtener una respuesta efectiva, advierten que la situación podría provocar enfermedades gastrointestinales, respiratorias y acelerar el deterioro de la infraestructura urbana.
La comunidad de Praderas de Villa exige una solución inmediata, ya que señalaron que es una emergencia sanitaria.