La temporada de avistamientos de ballenas en el Océano Pacífico fue una de las mejores, consideró el Oceanólogo Oscar Guzón, pues se registró el avistamiento de más de 9 mil ballenas jorobadas.
Mazatlán fue afortunado en esta temporada de noviembre a marzo, pues más del 20% de la población que se avistó en el Pacífico, se observó en Mazatlán, y no solamente ballenas jorobadas, donde la Perla del Pacífico es el hábitat reproductivo de esta especie, sino también ballenas grises.
Resaltó que de acuerdo a los estudios realizados por el Museo Nacional de la Ballena y otras organizaciones, algunos de los cetáceos que se avistaron en Mazatlán viajaron desde Rusia, Alaska y California.

Aunque Mazatlán es el hábitat reproductivo de la ballena jorobada, en esta temporada no se registraron nacimientos, pero sí el avistamiento de 22 crías de ballena.
En relación a la mortandad de las ballenas, el oceanológo precisó que se comportó como en años anteriores.
Oscar Guzón mencionó que se necesita mayor vigilancia por parte de las autoridades federales en el Pacífico, para evitar que los prestadores de servicios turísticos como yates y catamaranes se acerquen y afecten a las ballenas.