Las iglesias de Culiacán modificaron sus horarios de misa, por los hechos de violencia que en los últimos 9 meses se han registrado.
El Obsipo de la Diócesis de Culiacán, Jesús José Herrera Quiñónez, señaló que la primera misa es a las 7:00 de la mañana y la última es a las 6:00 de la tarde.
El objetivo es que la población acuda a las ceremonias que se ofician y puedan regresar a sus hogares antes de que caiga la noche.
Habló Herrera Quiñónez del hallazgo cometido en La Lomita hace algunas semanas, donde dejaron cuerpos abandonados en la cajuela de un vehículo.
Mencionó que desconocen el por qué abandonaron los cuerpos ahí y que son expresiones de los delincuentes que “chocan” con el verdadero actuar de la población católica.
