Entre las actividades más destacadas se encuentran las jornadas de reforestación con voluntarios, quienes plantaron especies nativas como parte del proyecto realizado en convenio con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), a través del cual, hasta la fecha, se han colocado 658 plantas nativas. Adicionalmente, se han sembrado 209 arbustos, reforzando el objetivo de consolidar a La Sauceda como un pulmón verde en la ciudad.
También se realizaron talleres abiertos de cerámica y percusiones, fomentando la creatividad y el encuentro comunitario.
La charla “Econversando: Las aves en Sonora” contó con alta participación y generó reflexión sobre la biodiversidad local y su conservación. En el marco del Día Mundial del Árbol, se llevó a cabo la actividad infantil “Pequeños guardabosques”, en la que niñas y niños adoptaron una planta nativa con certificado, promoviendo la conciencia ambiental desde la infancia.
La programación cultural incluyó la proyección del documental El llanto de las tortugas y los conciertos de los programas Domingo Chill y Escenario Joven, que reunieron a artistas locales en el foro al aire libre. Como parte de estas actividades, se instaló un bazar cultural que brindó a productores locales la oportunidad de exhibir y comercializar sus productos, fortaleciendo el vínculo entre comunidad, economía solidaria y espacios públicos.
Todas estas acciones forman parte de la visión del Gobierno de Sonora de recuperar La Sauceda como un bosque urbano desértico único en México, y consolidarlo como un espacio público para la cultura, el aprendizaje y la acción climática.
