A consecuencia de las condiciones críticas en las que se encuentra el Centro de Salud del programa IMSS Bienestar de Valle de Jaripillo de Mazatlán tras el inicio de la temporada de lluvias, no han podido atender y ofrecer los servicios médicos a los pacientes de la comunidad.

Jesús Espinoza Paz, director de la unidad, resaltó que las filtraciones por lluvias, el deterioro en la infraestructura y los constantes apagones eléctricos han imposibilitado brindar atención adecuada a los pacientes debido a las malas condiciones de los inmuebles, ofreciendo la atención en momentos del día en los que no llueve, ya que las filtraciones y la sobrecarga eléctrica representan un riesgo para los pacientes y el personal del centro.
Además, ante las fallas constantes en la energía eléctrica han tenido que suspender la vacunación y canalizar a los usuarios a otras unidades médicas.

El director mencionó encontrase preocupado ya que la unidad de salud atiende a población de diversas colonias y comunidades de Mazatlán, como Jaripillo, Labastida, San Joaquín, Villa Verde y Valles del Ejido.
Comentó que por el momento ya se entregó un oficio formal con la denuncia de estas condiciones tanto a las autoridades del sector salud como al sindicato, quienes también respaldan la exigencia de mejoras inmediatas. La solicitud que fue entregada el 24 de junio, sin embargo, aseguró que llevan cerca de un año reportando la situación, sin que hasta ahora haya una solución efectiva.

Jesús Espinoza, agregó que el año pasado ya se había realizado una intervención en el inmueble con una inversión cercana a los 800 mil pesos por parte de las autoridades, pero ninguna de las mejoras funcionó, ya que las filtraciones y daños estructurales continuaron.
La empresa encargada de los trabajos fue la constructora Oceana, dirigida por el ingeniero Héctor Becerra Ochoa, a quien ya se le ha notificado en diversas ocasiones para que repare los daños, sin que hasta el momento haya habido respuesta de su parte.
Por ello, el director hizo un llamado urgente a las autoridades correspondientes para que atiendan esta situación, ya que representa un riesgo directo para la salud y seguridad de los trabajadores y los usuarios que acuden a la clínica.