Estamos viviendo en una jungla de emociones
Mónica Vellati es una apasionada de la educación, del desarrollo humano y de la vida. Ella nos platica sobre como sobrellevar los días de confinamiento y el reto que esto implica.
Mónica Vellatti de Igartúa
Una apasionada de la educación, del desarrollo humano y de la vida.
Le da sentido a su vida ser fecunda, caminar polinizando día a día con lo que sabe, tiene y es, pensando que con el tiempo se convierta en frutos y semillas.
Comunicadora, Orientadora Familiar, Maestra en Educación Familiar, Coach existencial, y Logoterapeuta, entre otras cosas.
Fundadora de Cauce, consultoría en Desarrollo Integral, en tres áreas de negocio: Cauce educación, Cauce empresarial, y Cauce coaching existencial.
Alumna eterna.
“Mis estudios académicos ya no son solo “eso” sino mucho más, se han transformado en experiencia, convertido en aprendizajes de vida y despiertan en mí una ilusión, casi urgente por compartirlos.”
Transcripción
¿Cómo enfrentaste este reto?
Yo creo que pues a la vida no se le pregunta, como diría el doctor Victor Frankl, a la vida se le responde y no hay que responder antes de tiempo, yo he aprendido creo que de las cosas que más me siento como que se refieren a mi madurez de la vida es que no hay que adelantarse, hay que esperar que la vida nos pregunte para que en ese preciso momento buscar entre nuestros recursos, nuestro espíritu ,la mejor respuesta posible.
¿Son días de invernadero o días de confinamiento?
Son días de invernadero, es algo de los tratos que hice conmigo misma desde muy al principio que empezamos a vivir esto y dije o sea pues parece como que nos quitaron la libertad pero en realidad no, solamente el cuerpo es el que está confinado, el cuerpo es el que tiene que cuidarse y resguardarse del espacio físico para no contagiarnos este físicamente del virus pero nuestro espíritu, nuestra mente, es, seguirá y debe ser libre, entonces en esa libertad de espíritu que tenemos que nadie ni nada nos puede quitar nosotros podemos tomar esa actitud resiliente ante esta circunstancia y decir no acepto o sea no no me rindo a que sea un confinamiento. Incluso del aislamiento también me cuesta un poco de trabajo, prefiero que sea un invernadero en donde estamos y me visualizo y así quiero construir unos días mejores que otros pero sí he querido que sean días como como imaginarme esos invernaderos de muchos cristales y de mucha luz y de mucho cuidado delicado, porque cada planta necesita los cuidados distintos como cada persona necesita su cuidado distinto, de su ser personal, su edad, su momento histórico, el momento en que estaba parado cuando empezó todo esto.
¿Qué nos recomiendas para que estos días sean de invernadero?
Estamos viviendo en una jungla emociones o sea que la jungla las emociones ahorita nadie se salva nunca, mira te voy a decir que así ahora sí que a todos los que me están ahorita viendo, escuchando, nunca nadie antes había convivido tanto con su familia, ahorita estamos ahora sí que juntos y revueltos entonces por eso le llamo yo la jungla las emociones porque está la jirafa con el conejo, con el león, el tigre, todos así pasamos por el pasillo y “nos rugimos, podemos hacer un arañon” estamos muy muy de cerca personas muy diversas conviviendo íntima e intensamente, distintas edades, temperamentos, generaciones: el callado con el platicador, el que le gusta la música, con el que goza el silencio y el acomedido con el que es un poco más aletargado, el simpático con el serio, entonces creo que todo esto nos aporta inmensas oportunidades de aprendizajes y de enriquecimiento es el momento de sacar la casta y decir es el tiempo de la familia de verdad de honrar la familia y decir o sea que estamos todos para uno y uno para todos y puedes hacer alarde de paciencia, de prudencia, empatía, solidaridad, de comprensión.
¿Qué nos recomendarías para enfrentar la incertidumbre y la frustración?
Te voy a decir una frase que yo también la he aplicado mucho en estos días y que parece un poco trabalenguas pero si se fijan bien no está tan complicada en tiempos anormales es normal tener comportamientos anormales o sea cuando llueve es normal que me moje, normal que tengamos experiencias, emociones, reacciones, pues al límite, tener incertidumbre pues las tiendas están muertas de risa o sea todo el mundo vea sus agendas y de verdad que nada más echamos un suspiro por supuesto que las agendas están llenas de incertidumbre y de proyectos que no se concretaron, pero hay que ir más allá, hay que decir pues sólo por hoy, hoy voy a hacer la agenda de hoy lo mejor posible pero eh aceptando todas estas emociones que son normales y que acompañan este momento de nuestra vida: miedo claro, enojo sí, tristeza, también hartazgo, todas estas emociones que no es que sean negativas sino que son también saludables desde el momento que nos están señalando y nos están hablando de nosotros mismos, no reprimirlas sino escucharlas, escucharlas con mucho respeto y validándolas y encauzándolas, esa es la diferencia. No está en nosotros lo que sucede, no depende de nosotros lo que sucede y la incertidumbre, perdimos el control de muchas cosas, perdimos la predictibilidad pero aunque no está en mí lo que sucede recordemos para que nos de paz si está en ti, está en mi qué hacer con aquello que sucede y eso de alguna manera nos trae un poco de calma y un poco de tranquilidad.
Cuando haya pasado esto, en lo personal, ¿qué quisieras que haya pasado?
Yo creo que sí, el mundo será mejor , esta pausa que tuvo muchas pérdidas de muchos diversos índoles, empezar por las pérdidas de vida que siendo primordial, perdimos cosas lo sé, hay mucho dolor allá afuera, hay mucha angustia y mucha ansiedad, hay mucha tristeza lo sé y no quiero minimizar pero también creo que si hacemos honestamente una lista de pérdidas también en un futuro podremos hacer una lista de muchas ganancias de las pérdidas.