A finales de septiembre de 2011, Jesús Matuz encontró unas marcas caprichosas sobre las rocas.
No se percató que se encontraba frente a un vestigio histórico que da testimonio sobre el desarrollo cultural de la tribu Yaqui.
Hallazgo al que los especialistas del INAH emitieron un dictamen final sobre las pruebas practicadas a las rocas Demostraron que en estas manifestaciones gráfico rupestres, o geoglifos, se refleja la vida de los primeros habitantes de lo que hoy es el Estado de Sonora.
Saúl Matuz González, miembro de la etnia Yaqui, afirmó que estas manifestaciones muestran lo que sus antepasados observaron a su alrededor y que plasmaron en piedra.
Gracias a la tradición, aún perdura entre la etnia la cosmovisión que los hace ser uno con la naturaleza, a la que respetan, veneran y agradecen por el destino de sus vidas