Las activistas yazidíes Nadia Murad y Lamiya Aji Bashar, víctimas de esclavitud sexual perpetrada por el Estado Islámico en Irak y símbolos de la resistencia antiterrorista, ganaron este jueves el premio Sájarov que concede el Parlamento Europeo (PE) a la libertad de conciencia.
Nadia Murad y Lamiya Aji Bashar, pertenecientes a esta minoría religiosa víctima del genocidio terrorista y hoy residentes en Alemania, fueron secuestradas, vendidas y violadas reiteradamente por los yihadistas en 2014, cuando éstos tomaron su localidad natal, Sinyar, de la que huyeron otras 200.000 personas.
Las premiadas se impusieron al periodista turco Can Dündar, encarcelado y ahora en el exilio, y al líder tártaro de Crimea Mustafá Dzhemilev, disidente soviético y parlamentario ucraniano.
El líder de los liberales en el Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, destacó que ambas son "mujeres inspiradoras que han mostrado un increíble coraje y humanidad frente a la brutalidad despiadada".
Para la española Beatriz Becerra, también de ALDE, las premiadas "son un agente activo de cambio frente al extremismo violento".
También hoy, la Eurocámara pidió a las autoridades iraquíes que hagan lo posible para proteger a civiles, hospitales y escuelas en su avance para recuperar Mosul y abogó por que las atrocidades cometidas por los terroristas y el genocidio contra cristianos, yazidíes y otras minorías, sean juzgados por la Corte Penal Internacional.