Justin Ross Harris dejó a su hijo de 22 meses siete horas seguidas encerrado en el automóvil. Ahora, una corte del estado de Georgia, en Estados Unidos, ha condenado a esta persona a cadena perpetua, sin derecho a libertad condicional, por la muerte de su hijo.
El incidente sucedió el 18 de junio de 2014. El hombre, en aquel entonces, dijo que había olvidado pasarlo a dejar al menor a la guardería y por ello lo había dejado atado al asiento del auto. Para cuando el padre regresó a su vehículo después del trabajo, alrededor de las 4 de la tarde, el bebé ya había fallecido, pues había sido expuesto a altas temperaturas durante el día.
Harris fue encontrado culpable de varios cargos en su contra, incluyendo asesinato premeditado, homicidio y maltrato infantil; la fiscalía además alegó en contra del acusado que sus acciones habían sido intencionales para liberarse de sus obligaciones como padre, según informa la ‘CBS News’.