Una sentencia de 30 años de prisión recibirá Rosario A., quien aceptó su culpabilidad en el homicidio cometido en perjuicio de su hijo Ángel Gabriel de dos años, con padecimiento de hidrocefalia, en hechos ocurridos el pasado 7 de diciembre en la frontera de Nogales, Sonora.
Luego de aceptar su responsabilidad y optar por un juicio abreviado, el juez determinó dar lectura de la sentencia a las 11:00 horas. El juez aceptó confirmar la pena de 30 años establecida en procedimiento abreviado con base en los argumentos de los agentes del Ministerio Público y el reconocimiento de culpabilidad emitido por la imputada.
Las autoridades tuvieron conocimiento del caso cuando Rosario, su madre, de 19 años de edad y quien se encontraba al momento embarazada de nuevo con ocho meses de gestación, reportó que había dejado a su hijo en el auto mientras realizaba algunas compras.
El miércoles por la noche, la Procuraduría General de Justicia de Sonora activó una Alerta Amber para solicitar el apoyo de la comunidad para encontrar al menor identificado como Ángel Gabriel Valenzuela Barreras, éste padecía una discapacidad por hidrocefalia y supuestamente había sido sustraído de una camioneta en la colonia Luis Donaldo Colosio.
La madre cae en contradicciones y confiesa el crimen
Luego de un fuerte operativo para dar con el paradero del menor, la progenitora cayó en contradicciones hasta que confesó que había tirado al pequeño Ángel Gabriel en un paraje cercano, por lo que medio centenar de agentes de la PEI, en coordinación con la Policía Municipal y Estatal de Seguridad Pública, junto a un grupo Especializado en Investigaciones procedente de la ciudad de Hermosillo, se trasladaron a la zona serrana en busca del niño o sus restos.
Más tarde el cuerpo de Ángel fue encontrado en un paraje de la ciudad, envuelto en una cobija, semienterrado y con golpes en la cabeza. Tras las indagatorias realizadas la Policía Estatal Investigadora y el Ministerio Público, se imputó a Rosario A.
La noche del jueves alrededor de las 21:30 horas, los restos del pequeño Ángel Gabriel fueron encontrados en un área montañosa conocida como El Bellotoso, envuelto en una cobija, permaneció sólo más de 30 horas tirado en el monte, expuesto al frío extremo y animales carroñeros de la región, junto a la carretera que conduce de Nogales al municipio del Sáric.
Un boletín de la Policía Estatal Investigadora, señaló que la mujer actuó sola, y no hay ningún otro implicado en el crimen.
