No cabe duda que los mexicanos somos únicos en creatividad.
Nos pintamos solos para ingeniarnolas y usar las llamadas mexicanadas cuando la ocasión lo amerita.
Hacemos uso de cualquier objeto que tenemos a mano para salir del paso.
Como ejemplo pondremos en esta ocasión los señalamientos de altos que improvisamos en medio de alguna calle considerada peligrosa transitar, muchas veces estas vialidades no cuentan con el señalamiento oficial de ahí la necesidad de colocar los letreros, otros más no se hace caso del letrero en la esquina que indica alto y es necesario colocar uno más grande o más llamativo.
Se colocan con lo que sea, con una llanta de base, con un bote de plástico o hasta con un refrigerador viejo como este que se localiza por la calle Donato Guerra esquina con Aguilar Barraza.
No importa la base que tenga, lo importante es que el conductor haga alto, respete la indicación que al final de cuenta es por su bien.
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