Estas en un taller de baile, lleno de profesionales o por lo menos semi profesionales que han acudido a ver, pero sobre todo a aprender de nada más y nada menos que de la “jefa” de la kizomba, Sara López Martín.
Todos están a la expectativa acerca de a quién elegirá como su pareja de baile. López Martín se ha convertido en un éxito viral en las redes sociales por sus múltiples interpretaciones de la sexy danza angoleña que mezcla sensualidad y romanticismo.
La sorpresa llega cuando de entre los asistentes selecciona a un pálido, delgado y alto joven de unos 16 años. A simple vista e chico parece tener dos pies izquierdos, pero la música comienza y el joven se transforma en un maestro de esta danza.
Esto sucedió en el 2014, antes de que el boom de la kizomba explotara en Latinoamérica, pero entre los asistentes puedes ver caras de seriedad de hombres fortachones evidentemente celosos, y mujeres susurrando algo que sólo podría ser alguna burla pues sonrisas juguetonas dibujan sus rostros.
Para la segunda pieza ya nadie sonríe, todos los asistentes tienen el celular en alto grabando lo sexys movimientos de ambos increíbles bailarines.
López Martín es española y desde los 5 años estudia danza. Primero estudio ballet y fue certificada por The Royal Ballet of London con honores. Después continuó con el flamenco, jazz, funk, danza de vientre y finalmente a los 19 años se introdujo en los ritmos latinos, donde logró incorporar sus conocimientos en una mezcla de salsa, bachata y ahora kizomba.
Del joven que cautivó a toda la audiencia no se sabe ni su nombre; sin embargo, la lección es clara. “No juzgues a un libro por su portada, tal vez resulte que es un sexy dios de la kizomba” ¿No iba así el dicho?
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