La lucha que hace una madre de familia por sacar adelante a sus hijos se vé incrementada cuando se encuentra sola y cuando el o la menor presenta un discapacidad. Es el caso de la señora Ramona Satop Cota. Una mujer de 60 años que nunca, dejó de insistir por que las delfinoterapias fueran reanudadas en Sonora por la Gobernadora Claudia Pavlovich el pasado mes de julio.
Su hijo es Tirso Javier de 32 años, un joven con retraso psicomotor y neurológico desde los 4 años. Educado y alegre que es el motor de su vida. Tirso nació sin ningún padecimiento. Su situación, derivó de la administración de un medicamento para esquizofrénicos tras presentar una simple gripe, lo que le provocó un coma y daños irreversibles en su tierno cerebro.
Sin embargo, la señora Ramona Satop no se venció y pese a los crueles diagnósticos que no le auguraban mucho tiempo a Tirso decidió sacarlo adelante llevándolo a que recibiera la terapia Filadelfia, Equinoterapia, Acupuntura y delfinoterapia. Todo, mediante la realización de tamales que vende a sus conocidos.
Tras la última sesión de delfinoterapia, observó cómo el cetáceo se movió junto a Tirso en el agua hasta situarse en uno de los lugares donde más problemas ha tenido mejorando sustancialmente su salud.
Notas de interés:
Beneficiaron a personas con cirugía de cataratas
Se esta trabajando en sellar grietas en Cajeme
Concluye el proceso de gestión para rehabilitar Boulevard Las Torres