La fecha tan esperada para los pescadores ribereños por fin se llegó y desde las cinco de la mañana de este viernes ocho, se hicieron a la mar en busca del camarón al levantarse la veda. Desde hace unos meses, iniciaron con los preparativos como arreglo de pangas y de motores, así como adquisición de otras artes de pesca. Del Paredón Colorado y Paredoncito, fueron alrededor de 800 las pangas que partieron con la confianza de que la captura dará los resultados que se proyectaron.
Aureliano Aldama, presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras "Auténticos Pescadores de la Bahía del Tóbari", mencionó que de esta actividad, que revive la economía de los campos pesqueros, prácticamente viven alrededor de diez mil familias.
Añadió que tienen confianza en que la captura del también oro rosado, les permitirá hacerle frente a los compromisos económicos que adquirieron para su trabajo.
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